Ahora vienen a por mí, pero aún puedo luchar

He querido abrir el blog con una reflexión sobre el uso de los créditos de formación de las empresas, ya que últimamente se han metido en el sector en el que trabajo, la protección de datos.

En cierta forma, me recuerda a una cita famosa que dice “Primero se llevaron a los comunistas, pero a mí no me importó porque yo no lo era; enseguida se llevaron a unos obreros, pero a mí no me importó porque yo tampoco lo era; después detuvieron a los sindicalistas, pero a mí no me importó porque yo no soy sindicalista; luego apresaron a unos curas, pero como yo no soy religioso, tampoco me importó; ahora me llevan a mí, pero ya es demasiado tarde.” Aunque en este caso creo que aún se puede hacer algo.

Me recuerda a esta cita porque estoy harto de escuchar que se ofrecen infinidad de servicios financiándolos con los créditos de formación que gestiona la Tripartita (páginas webs, servicios de prevención de riesgos…) una infinidad de servicios que bajo el lema “no es ilegal, yo puedo regalar lo que quiera por hacer un curso” desfigura el fin para el que se crearon estos fondos.

Por supuesto, este tipo de empresas, sin entrar en el tipo de servicio que pueden dar, instan a las empresas, aprovechándose de su desconocimiento, a cometer fraude a la Seguridad Social y a hacienda, fraudes que si son detectados conllevan una seria multa para el comprador, aunque no así para el vendedor, que queda impune ante este hecho. Ya en 2010 saltaba la noticia de este tipo de fraudes (http://ht.ly/2yoII) ante lo cual el antiguo INEM realizó una exhaustiva campaña de investigación.

Lo cierto es que este tipo de empresas, según indican disponen de informes jurídicos que avalan su forma de actuar, indicando como he comentado antes que es un obsequio y por ello, no es competencia desleal, aunque si es verdad, que vendiéndolo como “servicio subvencionado por la fundación tripartita”, si que están cometiendo irregularidades, ya que en ningún caso podría ser subvencionado. Por otra parte, no sé exactamente que les falta a las autoridades competentes para tomar parte en este partido, ya que de todos es conocido este tipo de prácticas, aunque realmente ninguno se atreve a meter la mano.

Esta vez, el colectivo de empresas dedicadas a la protección de datos, dirigidas por la Asociación Profesional Española de Privacidad (APEP) parece que se han levantado frente a este tipo de “estafas”.

La verdad es que pensando en que las autoridades no hacen nada y parece que todo el mundo se puede aprovechar de estos fondos, me surgen muchos negocios que podrían caer en este mismo concepto de “obsequio por la formación”: Mantenimiento de equipos informáticos “gratis”, Limpieza de los locales “gratis”, mano de obra de las reformas de la oficina “gratis”… y todo ello solo por hacer un curso de X horas subvencionado por la Fundación Tripartita (Claro está, el curso te lo dan en un DVD, y ya luego si eso lo haces tú si te atreves a “tragarte” los pdfs).

El problema es que las empresas no saben que le están vendiendo ni para que les sirve, así que “cuanto más barato mejor”. Bueno el caso es que creo que por desgracia, esto es España, y seguro que si no se frena este tipo de actividades, aparte de los fraudes mencionados, a alguien se le ocurrirá llevar a cabo este tipo de servicios “gratuitos” que he mencionado en último lugar para intentar vivir todos de la Fundación tripartita.